Mientras continuamos superando los límites de rendimiento del maíz, los productores deben contar con un suelo que tenga un perfil nutricional completo y equilibrado. Uno de los principales nutrientes del maíz es el boro. Este desempeña un papel importante en la transferencia de azúcares y nutrientes en la planta, aumenta la polinización y ayuda en la transferencia de carbohidratos al grano.